26.3.09

Padre no hay más que uno - Tarta de mascarpone

Hay días en que merece la pena levantarse un poco antes, liarse la manta a la cabeza, y hacer un postre especial. Acompañado con un buen oporto, esta tarta hace las maravillas del paladar más exigente. La receta pertenece a Ana, de Las recetas de mamá, y es uno de sus enlaces más visitados (más de 140.000 vistas, que se dice pronto...). El tema es que la tarta no falla nunca, sale perfecta. Fácil, rápida y resultona. ¿Qué más se puede pedir? Pues darle las gracias a ella por tan estupendo regalo, que fue para papá en su día, pero que lo fue para todos.

INGREDIENTES:

- Una tarrina de queso Philadelphia de las pequeñas (yo usé light).
- Una tarrina de queso Mascarpone.
- 200 ml de nata líquida.
- 8 cucharadas de azúcar (no es muy dulce, los golosos podéis ponerle un poco más)
- 3 huevos
- 1 vasito de leche (pequeño, de los de vino)
- 1 cucharada de maizena
- Ralladura de limón (yo lo sustituí por unas semillas de vainilla)
- Un paquete de galletas maría (yo usé medio de Digestive)
- Un poco de mantequilla




ELABORACIÓN:
- Se precalienta el horno a 180ºC.
- Se trituran las galletas para hacer la base. Se funden un par de cucharadas de mantequilla en un bol en el micro unos segundos, y se amalgama con las galletas trituradas.
- En un molde desmoldable de diámetro 24 cm, se cubre el fondo con papel de horno. Esto ayudará a trasladar la tarta cuando esté hecha. Si no tenéis este tipo de molde, valdrá cualquier otro. Se echa la mezcla de galletas en el fondo y se aplasta un poco con los dedos, distribuyendo uniformemente. Hay que poner un poco de cuidado en aplastar bien el perímetro, para que al desmoldar quede bonito en borde.
- Se mete el molde con las galletas unos minutos en el horno, para que compacte un poco.
- Mientras, se echan todos los demás ingredientes en el vaso de la batidora, y se bate bien.
- Pasados unos minutos, sacamos el molde del horno y dejamos entibiar un poco. Se vierte la mezcla de quesos sobre la base, y se hornea a media altura unos 30 minutos. Al pincharla con un palillo tiene que salir limpio. Sólo entonces estará cuajada la tarta.
- Para decorar, se puede utilizar cualquier mermelada, de fresas o algún fruto rojo. A mí me gusta hacer una "salsa" de membrillo. Para ello, ponemos 75 gr de membrillo en un cazo con dos cucharadas de agua, a fuego medio. Con una cuchara de madera se va aplastando y revolviendo con el agua, hasta que se derrita y tengamos una mezcla homogénea. Luego se distribuye por encima de la tarta. Si vemos que queda muy líquido, podemos añadir un poco más de membrillo o media lámina de gelatina previamente hidratada.


Una receta sencilla pero que os impresionará. ¡No apta para la operación bikini! Qué lástima...



5 comentarios:

  1. Una delicia oiga....cosa mala. Una textura, un saborcillo, con su galletita, con el mascarpone, con el membrillo...pq es membrillo, no?....mmmmmmhhhh....mu rica.

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  2. Yo también descubrí esta tarta en las recetas de Ana, y es una de las estrellas de la casa. Sale grande, pero no dura ni dos días en casa. es deliciosa. Un saludo.
    Esperanza.

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  3. Pues sí, anta, sale riquísima!!

    Un saludo.

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  4. Me alegro de que te gustara... a nosotros también nos encanta.

    Besos. Ana

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  5. Muchas gracias por la visita, Ana. Es todo un honor!

    Besos

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